EXTRAÑA DEFENSA


A través de las épocas, el imperio de los hombres creció sin límites por la Galaxia, incorporando miles de mundos. La ambición y la crueldad de la humanidad no tenía límites. Todas las civilizaciones de nivel tecnológico inferior fueron sometidas y esclavizadas. Pero la diversidad de la Naturaleza es grande y la injusticia, cómo el karma negativo, se devuelve alguna vez como un boomerang. Fue entonces cuando aparecieron los Iradnios en el camino de los hombres. Nivel tecnológico: cercano al umbral mínimo. Expansión a través de los planetas locales: ninguna. Megaestructuras en su mundo: inexistentes. Poder ofensivo: ausente. Candidatos para el sometimiento: ideales. Y como tantas otras veces, el hombre comenzó su conquista. Los Iradnios ofrecieron poca resistencia y fueron esclavizados muy pronto. Pero los Iradnios tenían el pavoroso poder de cambiar la realidad, originando universos paralelos en los cuales, por aproximaciones sucesivas, mejoraban su estrategia de defensa. Para ellos la creación de otras realidades en las que tuvieran mejores posibilidades de sobrevivir, era cuestión de esfuerzo y de paciencia. El tiempo se devolvía sobre sí mismo en medio de paradojas aparentemente insolubles, originando cada vez nuevas posibilidades y combinaciones de hechos, alterando así el sereno fluir de la existencia. En medio de la terrible esclavitud, esta raza, subestimada, primitiva y sobre todo extraña, alcanzó gradualmente un gran descubrimiento: La alteración misma de la naturaleza del tiempo podía seguir una progresión geométrica negativa que desembocaría en la no aparición de la raza humana. Y fue así como los dinosaurios dominaron la Tierra para siempre, eliminando a unos pequeños mamíferos que al evolucionar habrían osado conquistar ... a los Iradnios.





               By : Alvaro Gerardo Suárez. 24 May 1993
               Published in "Revista Inmensa" Vol. III Num. 35